Sobre el Hno. Daniel Nicolás Pastore

Reside en Argentina, Buenos Aires, donde nació; ahí en ese lugar del mundo Dios lo llamó y preparó. Movido por el Espíritu Santo a luchar por la verdad biblica, se ha convertido en un escritor de grandes verdades, disertaciones doctrinales que han sacado a muchos del hoyo de la apostasía y del arminianismo; y han rescatado del abismo a presos espirituales cautivos de los falsos apóstoles y profetas de estos tiempos. Ha sido uno de los tantos instrumentos que Dios está utilizando para despertar al Remanente a Contender por la Verdad.

 

Su teología esta basada en hermanos como:

  • Charles Mackintosh
  • Charles Ryrie
  • Lewis Chafer
  • Francis Scheaffer
  • John Darby
  • Charles H. Spurgeon

 

La enseñanzas doctrinales del Hno Daniel Nicolás Pastore, respecto a la Gracia, podrían resumirse en cinco (5) puntos centrales:

1) El hombre está espiritualmente Depravado y Absolutamente Incapacitado para buscar a Dios.

2) Dios en su Soberanía y según el puro afecto de su voluntad, ha decidido en la eternidad, elegir a algunos para Salvación y dejar en su justa condenación al resto.

3) Dios a los que él ha elegido, los atrae eficazmente mediante su Gracia Irresistible, los regenera , los justifica y los sella con su Espiritu Santo.

4) Dios a los que él ha llamado eficazmente y ha regenerado, los sostiene hasta el fin mediante su Gracia, por intercesión de nuestro sumo sacerdote, el Señor Jesucristo, el cual,  intercede por cada uno de sus redimidos.

5) Creemos tal como lo afirma la Palabra de Dios que Cristo es la Propiciación por todo el mundo, pero esta propiciación, solo se aplica a aquellos, que en virtud de la Elección Eterna Incondicional son atraídos eficazmente, para recibir la Justificación por Fe en la Obra perfecta de Cristo.

 

Doctrinalmente se define como:

  • Fundamentalista; sin tener que disculparse por ello.
  • Defensor de las Doctrinas de la Gracia.
  • Escatológicamente: Premilenialista Dispencionalista.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

2 Timoteo 3:16-17